INSTINTO FINAL

Instinto Final

No digas nada.
No quiero escuchar nada más.
Tan solo voy a desplegar
mis instintos sobre ti
y felinamente te amaré.
Aprisionándote para siempre
en mis ganas insatisfechas;
haciéndote mío
sólo con el cuerpo,
porque tu alma
no se encuentra en este mundo.

No digas nada,
porque voy a callar
todos tus reproches
con un beso interminable,
e interminablemente te amaré;
haciéndote mío
en la esencia,
porque tu corazón
no está aquí.

No digas nada más;
sólo cállate y abandónate
a mi suerte;
porque voy a desgarrar
tu pecho extrayendo
la miel de tu cuerpo,
lamiendo como loba
tus sentires abiertos,
porque de ti
nada más puede extraerse.

Calla, por favor,
porque te incineraré
en fuego eterno;
te quemaré parte a parte,
y va a arder en tu memoria
para siempre este encuentro.

Hoy tu impaciencia
y tu desesperación
llegarán al límite
de la resistencia…

Un vendaval de pasión
y fuego pasarán por tu cuerpo
y las lenguas, las manos,
las piernas, los brazos,
y los antojos se multiplicarán
para atraparte
en tu propia elaborada trampa…

Hoy voy a apretarte,
constriñendo tu horizonte
y tu visión,
y fundiré tu carne
con la mía,
ya que tu amor
no puede unirse al mío.

Y luego,
cuando alcances las estrellas
y el mundo parezca dormido
y adquiera esa paz imaginaria,
te dejaré
solo para siempre.

Ocupa
tus lágrimas
para apagar tu orgullo.

Aquí me quedo yo,
con mis instintos
y mi arte.

Vete ya.
Ha sido
suficiente.

María Luisa Landman R.