CARNAVAL DE MÁSCARAS

Dislocados entre los errores de la simulación,
Divagamos por la jungla de los asfaltos,
Complicando las acciones a vagos retrocesos.

Paralizamos los órganos, bombeando coordenadas,
Sumando destellos de intenciones.

Tachados los años de los memoriosos anaqueles,
Las temporadas comparan sus dilemas,
Con un vuelco de renovaciones que repiten sus mensajes.

En la ubicuidad de las inmortalidades,
Soñamos con el viento que revela otras presencias.

Reciclados en los argumentos perdidos de las hojas,
Injertamos las veneraciones de un estado perenne.

Entre las sorteadas glaciaciones de los trópicos,
Un efecto invernadero nos tiñe de pulsaciones calurosas.

Las arterias pronuncian un esfuerzo sagrado,
Doblegado por una corona de méritos latentes.

El amor nos ha colmado con un umbral absoluto,
Modificando la entrega y la ofrenda,
Bajo rezos a ritmo de emociones,
Conquistando deseos que nunca se olvidan.

Hipnotizados por las alegorías de las variables externas,
La conciencia nos debate entre leyes salomónicas,
Resolviendo la trama del acto pensante,
Con prudentes latitudes provistas de refuerzos.

Los pequeños logros danzan en su carnaval de máscaras,
Inundando los cielos con fuegos artificiales.

La sonrisa y el llanto rozan el mismo código onomatopéyico,
Entre la cara y la cruz de tensar el extremo.
La vida y la muerte nos pertenecen.