METEMPSICOSIS AXIOLÓGICA

El sueño lúcido nos precede en los acontecimientos,
Persistiendo en su búsqueda de encuentros programados,
Alimentando la esencia que nos nutre dichosos,
Bajo emociones teñidas con el mismo aliento.

Los ojos se derraman hacia los adentros,
Embalsamando con una lluvia de néctares gloriosos,
La vida que nos encarcela bajo cuerpos,
Liberándonos de las jornadas cotidianas,
Entre el latir humano que nos justifica.

Las imágenes se convierten en actos cumplidos,
Mitificando los recuerdos que nos pertenecen,
En la santidad cósmica de las comuniones,
Venerando la jerarquía de los valores,
Bajo la anamnesis platónica de la transmigración.

La voluntad despierta sus sistemas de conciertos,
Acrecentando los ritmos de pasiones aparentes,
Entre respuestas que nos unen infinitesimalmente.

Las virtudes cardinales persiguen su complementación,
Navegando, tras la búsqueda de múltiples insignias,
El destino que nos subyace en cualquier analogía.