HURACÁN HIPODÉRMICO

Ante la tentación de encontrar, la piel desnudé.
Esta es la presencia, de la amada entropía,
con la muerte coronada de laureles, en la razón,
verde de prados de esmeralda, que entran del mundo exterior,
con la fuerza de mil vientos, en las manos suyas,
perdidas en el incansable monte o una playa,
que algunas veces se pone entre los dientes,
y sólo podemos pedir frutos al final,
derrota, en el mar de humedad,
siempre, asegurando, la condición imposible,
de cada cosa, y he aquí los ojos que,
capaces serán de poner punto final,
a la sometida, duda, palabra,
del aliento hermano, sometido.
C_____C
O_____A
M_____P
Ú_____A
N_____Z
Como  dibujo de letras
con pequeños estandartes
en el destino de piedra.
No se puede encontrar la salida,
exasperándolo, hasta su imposible.
¡Negación!.
Prefiero llevar la desesperación,
hasta sus últimas consecuencias,
ortodoxo, artificial, ñoño, óbice, virtual,
inútil, comedido, hermético, superfluo,
lacónico, opulento, jabato, zamborotudo.
En un vértigo reconozco la pasión,
subterránea, subdérmica, subjetiva,
por la intoxicación que purifica,
por la asfixia que salva,
a la desaparición de las certidumbres.
CÓN_____CÁN
CA_____TA
VO_____RO
¡Oh!. Fermentación…
Exasperante de lo imposible,
en donde la muerte,
ensordece, mutila, en la estulticia,
balsámica lenguaraz, sibilina y matemática.
CU
BI
CO
Para ser devorado como una eternidad,
huracanada en su furia, en tanto la materia llora,
y se libera de sus sumas traumáticas.
CAN
DOR
OSO
Ya en el equilibrio,
inestable de la negación,
como la válvula de la desesperación,
como una réplica del amor y del odio,
como una prolongación del  ser,
en el interior de las propias contradicciones,
en la superficie de un espejo,
que arañara impaciente al azogue,
para asistir,
estupefacto.
¡Desnudo!.