"La Sonrisa de Dios" Traducciòn de Ana Balderas Màximas, sentencias, pensamientos de Elisabetta Errani Emaldi
La Sonrisa de Dios
Traducciòn de Ana Balderas
Màximas, sentencias, pensamientos de
Elisabetta Errani Emaldi
Uno que està deprimido no sabe que su mal esta en sì mismo, porque no se dà cuenta que su pensamiento es energìa que crea, por consiguiente, se hace daño con su creaciòn de pesimismo y sufrimiento.
El hombre, cuando ha entendido que el mal que hace a su pròjimo lo hace a sì mismo, ya no serà la vìctima de su ignorancia.
La mala suerte de hoy depende de lo que se ha sembrado en el pasado infinito. La buena suerte de hoy es el fruto de lo sembrado en el pasado infinito.
La mala suerte no es el resultado del azar, sino el fruto de nuestros pensamientos y acciones egoìstas, entonces no serà un amuleto lo que la destruirá, sino el altruismo solamente.
La verdad contiene una energìa que conduce al hombre evolucionado a reconocerla, mientras la confusiòn y la ceguedad nacen en las mentes que deben todavìa hacer un cierto camino para poderla reconocer.
El destino de cada uno de nosotros es el efecto de lo que hemos sembrado en el pasado.
El tipo de destino que nos espera depende solo de lo que se ha sembrado en el pasado. Por lo tanto , si nos va mal, debemos culpar solo a nosotros mismos.
El que desea verdaderamente cambiar hacia algo mejor, ya và por buen camino, porque el pensamiento es energìa que crea, por consiguiente, con una reflexiòn cuidadosa se llegarà al objetivo.
Quejàndonos continuamente de nuestras desventuras, no hacemos màs que aumentarlas, creando otras formas de pensamiento negativo que en su debido momento, sufriremos.
El odio crece en la mente de los estùpidos, porque no saben que la energìa que crean con su sentimiento es autodestructiva, solo el perdòn puede liberar este riesgo.
Uno que es racista es un hombre solo, separdo del amor por la humanidad, a merced de las olas en tempestad que lo arrastraràn en el sufrimiento infernal de su ignorancia.
Todas las religiones, cuando enseñan el amor y la hermandad, conducen el alma del hombre a la uniòn con la ùnica y sola fuente Divina.
El hombre debe recordar que es un alma ùnica unida a la humanidad, entonces somos todos hermanos, porque somos hijos del mismo Dios, por esta razòn se deben abandonar el nacionalismo y el egoìsmo individual, y en su lugar, trabajar por el bien de la colectividad.
La energìa esta en el pensamiento, por lo tanto el hombre, en su medida, deseando, se vuelve un creador, por este motivo, si quiere un futuro mejor, debe dirigir su pensamiento hacia el bien comùn y abandonar los pensamientos egoìstas, porque solo asì se vuelve un creador de amor que recoge lo que siembra.
Recogeremos lo que sembramos, ha dicho Cristo. Pero recordemos que el que siembra el bien solo para recogerlo, no habrà creado una obra de amor, sino de interès, entonces no tendrà el mismo valor.
Recordemos que nuestras barreras insuperables son creadas por nuestros lìmites, que existen solo porque nosotros lo creemos, por lo tanto, tomemos conciencia de nuestro modo de pensar pesimista y transformèmoslo en optimista.
Un dìa el hombre entenderà que el cuerpo es simplemente un templo que sirve para guardar en esta tierra su alma, que, desarrollàndose a travès de la experiencia, cuando muere el cuerpo, abandona el mundo material y regresa, emancipada a la dimensiòn celestial original.
Debemos recordar que nuestro sufrimiento es el resultado de la energìa que sigue nuestros pensamientos egoìstas, que buscan solo el placer personal. La ùnica via hacia la paz interior la seguirà el hombre que sepa abandonarse a sì mismo por el bien de la colectividad.
Sin reflexiòn no se llega a la meta, nos quedaremos prisioneros de nuestros lìmites, ahogados en la ignorancia, que inevitablemente nos envenenarà el corazòn de maldad y sufrimiento, retardando asì nuestra evoluciòn interior.
Quien sepa eliminar de su propia mente los pensamientos negativos y llenarla de amor por toda la creaciòn, serà iluminado, entonces vivirà en paz, aunque desgraciadamente, circundado por el sufrimiento de aquellos que todavìa tendràn que trabajar mucho, sobre sì mismos, para poderla alcanzar.
El vicioso, hasta que no se libera de sus apegos a las drogas, al cigarro, al alcohol, etc., no le queda otra cosa que ser un pobre esclavo a merced de su autodestrucciòn.
Debemos darnos cuenta que el pensamiento mal dirigido no lleva solamente al sufrimiento, sino que la energìa que lo anima contamina la psique, provocando depresion y finalmente ataca el cuerpo con la enfermedad.
Nuestros apegos nos hacen esclavos, entonces despeguemosnos, ràpidamente, para ser libres de ello, desafortunadamente la ignorancia imperante esclaviza al hombre y provoca sufrimiento a su pròjimo.
La energìa del ser humano, cuando pide a Dios por el bien de la humanidad, sigue el pensamiento, por lo tanto èste, se vuelve un pequeño creador de amor que darà vida a formas de pensamiento de luz cada vez màs potentes, que iluminaràn el mundo.
El ser humano, cuando entiende que èl es el responsable de su felicidad, entonces sabe despegarse de sus ilusiones, derribar el orgullo y dirgir sus energìas para construir un futuro mejor.
La soledad es el resultado del pensamiento egoistamente dirigido por quièn de todos modos, no sabe usar su tiempo en modo constructivo.
Quien cree que es una utopìa hacer grandes obras por el bien de la humanidad y duda del altruista, es un mediocre quer refleja su ignorancia sobre los otros.
Quien no cree en la evoluciòn interior del hombre es un ignorante que no ha sabido ni siquiera notar los ejemplos de los grandes evolucionados del pasado.
Los pensamientos de los grandes seres aparecen ante el mediocre como utopìa.
El miedo es una forma de pensamiento negativa que regresa con la misma velocidad hacia quien lo produce como un boomerang, que se vuelve, por èsto, martir de su creaciòn.
Todas las religiones llevan hacia la misma fuente, mientras los fanàticos en su ignorancia reaccionan con violencia y estupidez para dividir y sembrar terror. No hay confines, somos todos hermanos, pero los fanàticos no lo quieren entender, asì caen bajo el filo de su misma hacha volvièndose victimas de su obra maldita.
En cualquier cosa que tu hagas por el bien de la colectividad, habrà siempre un mediocre que no creerà en tu buena fe y tratarà de desalentarte por envidia o por ignorancia, pero tù sabiendo que estas en el buen camino, no te dejes distraer por nadie, prosigue imperturbable y lleva a finalizar tu obra.
Recordemos que cada problema nace de nuestra mente mal dirigida por nosotros mismos, por lo tanto, aprendamos a dirigirla con optimismo e inteligencia, y descubriremos un mundo nuevo, sin el infierno que casi siempre cada uno de nosotros se crea.
Si contaminamos nuestra Madre Tierra, nos envenenamos también nosotros mismos y nuestro futuro.
Quien no respeta la naturaleza es un ser no evolucionado y separado del amor por sí mismo y por la Humanidad.
Submited by
Poesia :
- Inicie sesión para enviar comentarios
- 5513 reads
Comentarios
Yo estoy encantado con estos
Yo estoy encantado con estos pensamientos, son profundos y nos dicen mucho.
Abrazo fuere de
AjAraujo, o poeta humanista.
Muchas gracias por tu palabras
Estimado AjAraujo,
muchas gracias por tu bellas palabras,
Saludos desde Italia,
Elisabetta