NO HAY DERECHO

NO HAY DERECHO

El tiempo no cambia sus segundos
y sin embargo siempre es bello,
ni el cielo cambia sus astros;
tampoco sus esplendorosos destellos.

El mar no cambiaría por nada su marea,
ni el oro su brillantez limpia y pura,
ni la tierra sus campos de naturaleza,
ni yo cambio para ti, mi amor y ternura.

Si ellos no cambian por nada lo que tienen,
¿por qué tú, quieres cambiar este destino?
si ellos por ser ellos y tú con que derecho
quieres cambiar la vida por mis años de niño.

Mis años no son la respuesta incómoda,
para que decidas cambiar mis besos.
Sólo Dios hace cambiar las cosas,
y tú quieres cambiarlas, no hay derecho.