Tu mirada es la esperanza que acaricia mi silencio.

Tu mirada es la esperanza que acaricia mi silencio.

Hoy renacen mis ganas, mis ilusiones florecen como la primavera.
Muchas veces perdí la senda, se me extraviaron los caminos.
Siempre soñé con tu mirada infinita,
esa misma que buscaba en mis sueños.
Tu mirada brillante pura, es una bendición divina.
Tus ojos son el reflejo de tu alma transparente.
Tu esencia es el placer que evoca tu mirada.
Tus cabellos y labios son el sin fin de emociones y suspiros.
Tu mirada es la esperanza que acaricia mi silencio.
Tu belleza inquieta e ilumina mi alma.
Haces que renazcan mis ganas sublimes,
emociones perdidas y lapidadas por el tiempo.
Nunca pensé conocer la mirada de un ángel,
y mucho menos su alma.
Ahora estas en mi alma…
Hoy la mañana despertó cantando con tu nombre,
Y el sol de tu sonrisa acariciando con el reflejo de tu presencia...
Eres sol, la estrella, la luna y el universo de mis versos.
Antes melancólicos y soñadores…
Hoy me regalas tu susurro inconsciente.
Y emerge en mí el deseo inmenso de sentirte,
escuchar tu voz y sentir tu alma junto a la mía
en un abrazo infinito que perdure en el tiempo
como huella imborrable de tu alma transparente.

Jorge Luis Jaimes