Carta final

Querida M.
Tengo en la boca el sabor de un lunes de mierda…
El día no ayuda… está gris… garuando y demasiado frío para ser enero…
Hable con Miguel… poco… no tenía ganas de conversar con él… en realidad no tengo ganas de conversar con nadie… estoy exactamente igual que en el 78… solo que ahora los miedos son internos… y yo sabía que iba a pasar…
Lo sabía y no quise evitarlo… no tuve coraje para evitarlo, para decirte que no vinieras… que este fin de semana iba a ser funesto… malo… peor… el último… si el último… lo supe ayer… cuando te fuiste… y esta vez no me quedó la sensación de estar solo… no, me quedó la seguridad, la certeza, de estar solo… otra vez solo…
Pero con una soledad mil veces mas maldita y peor que todas las soledades anteriores…. Porque aquellas las creía superables… las creía transitorias solamente por el hecho de que estabas en algún lugar y en algún momento aparecerías para espantarlas… pero esta… esta soledad es la tuya… la que me dejaste… es la soledad inevitable y perpetua… la de nunca mas… la del ya fue… la del para siempre…
Me dijiste que no te servían mis lágrimas… no te diste cuenta que no eran para ni por vos… eran para y por mi… y a mi si me servían… siempre me sirven… por eso no las oculto y por eso siempre las tengo a flor de piel, de ojos mas bien… porque cuando me estabas diciendo eso… que no te servían… me estaba dando cuenta de que en realidad solamente queremos aquello que nos sirve y como nos sirve… nadie quiere a las cosas tal como son, ni a las personas… sino que solamente las queremos si se adaptan a lo que nosotros pretendemos de ellas… si podemos colocarlas en nuestros “moldes” en nuestro concepto y en nuestros prejuicios… en nuestras categorías…
“si sos como yo quiero… te querré… no podes ser vos misma…no podes ser distinto a como yo quiero, a como yo te deseo y te quiero, porque si los sos ya no te quiero, no puedo querer eso que no es como yo quiero” ese es nuestro discurso, lo digamos o no.
Por eso intentamos que lo “otro”, sea persona o cosa, cambie rápidamente, se vuelva lo que nosotros queremos no que siga siendo él mismo… y si no cambia, si no cambia lo rápido que nosotros queremos, entonces se nos convierte en disvalioso, en no querible, en falto de valor, de coraje…
Así me sentía cuando me decías que mis lágrimas no te servían… ya no era querible… no era valioso… ya estaba en tu categoría de “falto de coraje”, como si alguna vez lo hubiese tenido… como si hubiese sido culpable de haber vivido la vida que supe vivir y haberte cruzado en el momento que te crucé…
Puede ser que siga con aquellos que según vos no me tienen… en realidad ahora creo que nadie me tuvo nunca y que las posibilidades de que alguna vez alguien pueda tenerme son casi nulas… la única persona que podría haberlo hecho también quiso tenerme con sus parámetros y sus conceptos… no a mi mismo… sino al que ella quería tener y yo no soy ese, si es que ese existe…
Fue un error… la realidad siempre es un error vívido y vivido… mas para los que vivimos plagados de errores, los que en realidad no somos mas que un error mismo, un permanente y continuo error.-

Como anoche tampoco podía dormir, todo un record esto de estar despierto dos noches seguidas con sus días, y sabía que no podía llegar a vos de ninguna manera, además de leermelo a Tolstoi y no entenderlo, de navegar por cuanto lugar apareciera en la pantalla, me entretuve volviendo a leer las paginas de poesías, la de los pajeros según tu definición, y me reía con los comentarios que otros tan tarados como yo dejan a lo que uno manda
“La pluma del abuelo: Interesante, abarcador, me gustó mucho, muy bien manejado, felicidades…
Gabriela: Muy bien. Me encantó... "Solo para encontrarte a vos" Eso es muy dulce. Besos.
VictorHugo: Fascinante delirio del amor, Me encantó. Un abrazo.” son algunas de las boludeses que han puesto creyendo que lo escrito hace mil años es eterno y dura y sin saber que en el mismo momento en que ellos estaban leyendo mis delirios letrados yo estaba escribiendo este otro delirio que no tiene nada que ver con lo anterior.
Repito el ejercicio que me enseñaste para respirar, hincho la panza y largo el aire despacio, releo tu mail… hermoso tu paseo por la zona bacana, algo de ella te atrae y seguramente no desentonas en nada en dicho lugar… el alma no se tiene de proletario o de garca, la actitud es la que se tiene y vos no tenes actitud ni voluntad de garca.
Salio el sol, no es momento para mandarte esta, lo mejor es que me vuelva a mi silencio y después vea… siempre veo mejor después del silencio…