Carta inicial

Buenos Aires, agosto de 20...-

M:
Yo no escribo las palabras, las suelto... son sentimientos que tengo y los dejo salir, claro que esto también tiene sus problemas, porque uno libera pensamientos pero es otro el que los interpreta, los traduce y no siempre la traducción es literal o no siempre lo literal traduce el sentimiento.
Soy profundamente creyente de mi mismo, se mis limitaciones y mis esfuerzos por superarlas, no soy ni afectado ni afectuoso, soy, a veces seco como hoja de parra, a veces áspero como talón de grillo, a veces tierno hasta las lágrimas, a veces hablador hasta los codos, pero para esto tenés que llegarme... si no me llegas... hum!!! solo te vas a encontrar con un tipo con todos los buenos adjetivos que quieras ponerle, pero jamás con el corazón del tipo, ese es solo para personas especiales, muy especiales.
Tengo una cáscara, como todos para sobrevivir pero a S. no lo conoce nadie, no al S., ese es un tipo huraño, que no confiesa sus cosas si no está totalmente seguro de que quien escucha merece su confianza, ese no dice un "te quiero" si no lo siente.
Y no lo tomes como un halago, vos eras un recuerdo que guardé muy fuerte durante mucho tiempo, una mezcla de rabia y vergüenza; y el tiempo como a todos los recuerdos, lo fue adormeciendo y acurrucando en esos rincones del alma que solo se visitan de vez en cuando, pero que están.
De golpe y porrazo, un día, te apareces por una puerta y te sentás a mi lado.... zas!!! el recuerdo, chiquito y adormecido en el rincón del alma es carne y hueso sentado a mi lado!!!
"Siempre tan serio" me dijiste. Como responderte? Como desplazar recuerdos, anhelos, esperanzas perdidas que de golpe te sacuden la sesera?
Como encontrar dos palabras para responderte?
Eso fue cruel, despiadadamente cruel.
Yo, estaba tratando de que mis experiencias pasadas no se me escapasen al galope y no me dejaran desnudo de toda desnudez y a vos se te ocurre decirme "Siempre tan serio"
Una millonésima de segundo para pensar una respuesta y no quedar como el estúpido del cerro, una millonésima y la respuesta no llega…¡¡¡¡a mi no me llega una respuesta?!!!!
No, no me llega.
Pero no sos vos, mejor dicho, sos vos y esos recuerdos que uno guardó porque quería guardarlos, son una barrera... y uno intenta zafarla, como? no se, no se que te dije, solo sé que fue para zafar el momento, porque no estaba allí, estaba a miles de kilómetros y muchos años atrás.
Y después... porque no desnudar lo que uno siente, lo sintió durante mucho tiempo, porque no decírtelo? porque no ser S., si de última pasaron muchos años, somos grandes, maduros, tenemos nuestras vidas hechas... como pudimos... como quisimos... y en definitiva, vos seguís siendo la misma persona que una vez se llevó "el corazón del tipo" durante mucho tiempo... y entonces te mereces esa parte de mi confianza... y entonces si, ahora te puedo decir desde siempre "te quiero"... no como lisonja... no como halago... sino como parte de mi corazón...
Como verás... yo también quise dar... solo que no supe o no pude... pero nunca esperé nada a cambio... hoy me basta esta confesión... es mucho mas de lo que esperaba.... mucho mas.
Hoy me basta decirte lo que treinta y ocho años atrás no te dije: Te quiero.