EN LA PASIÓN DE LOS VALORES

Las señales han nacido de tus labios,
Observando con paciencia los ojos ajenos.
Cualquier significado ha sido inevitable,
Ennobleciendo cada rito con las mismas manos.

Un hilo de palabras nos crece en los adentros,
Susurrando sus intenciones con oídos de porcelana,
Vibrando entre yunque y martillo, el eco de los huesos.

Todo ha sido necesario y no podía ser diferente.
Compartimos bajo las sedas de colores cálidos,
Los valores que nacen de cualquier vientre.
Combinamos electrones psicofísicos,
En la neutralidad del átomo compuesto.
Firmamos convenios que palpitan sus nombres,
En la íntima creación de los bellos ejemplos.

Los consejos nos besan espíritus de cobre,
Calcando minerales en su renacimiento.
Registramos las gestiones que nos cubren de gozo,
Ahuyentando las malas hierbas de las flores de loto.
Cabalgamos los océanos de los actos poéticos,
Brindando con espuma de mar en las venas.