ESTRELLA FUGAZ

Estrella Fugaz
 

Me pregunto a veces…
Si cuando pasa
una estrella fugaz
esfumándose en el firmamento,
tus manos se cierran
en un gesto involuntario
y me recuerdas…
Me pregunto a veces…
Si alguna vez
tus ojos
se humedecen, enternecen y endulzan,
como, alguna vez,
se endulzaron, enternecieron
y humedecieron
sumergidos en los míos,
que, cual espejos de agua quieta,
se enternecieron, endulzaron
y humedecieron
sumergidos en los tuyos,
alguna vez.
Alguna vez…
Me pregunto, porque yo,
alguna vez,
cuando pasa una estrella
fugaz por el firmamento,
aprieto las manos sin querer,
y fugazmente, como un relámpago
repentino,
un dolor agudo
me cruza el pecho
y mis ojos se humedecen,
endulzan y enternecen,
y te recuerdo a ti,
mirándome a los ojos,
sumergido en el bálsamo de mis ojos…,
que por ti se dejaban navegar
y viajaban serenos
por el mar inmenso de los tuyos…
Si alguna vez
te pasa eso,
y, por un momento,
olvidas que ya no,
que nunca más,
que jamás volverá,
porque todo debe ser pasado
no removido, ni revivido, ni redimido,
si alguna vez olvidas
que no debes recordar
y recuerdas…
Entonces,
algún instante,
cuando la estela
de una estrella fugaz
queda impresa en el firmamento,
en ese momento,
estamos conectados
de nuevo;
somos solamente un segundo,
otra vez,
sumergidos
uno en el otro,
luz a luz,
vida a vida,
latido a latido,
amor dentro de tu amor,
amor dentro de mi amor…
Como alguna vez…
Lo fue… Alguna vez.

María Luisa Landman R.