PREGUNTÉ AL DICCIONARIO

PREGUNTÉ  AL  DICCIONARIO.
DESILUSIÓN

Le pregunté al diccionario me ayudara,
A definir como era aquí yo como hombre,
Que de tantas palabras yo ese nombre,
No había forma que ahora lo encontrara,
Y que si era tan varraco me nombrara,
Por cual de tantas podría él definirme,
Y ya verán todos ustedes para unirme,
Como le fue a él de fácil explicarlo,
No es si no que lo lean, para aceptarlo,
Para poder saber como hombre lo sublime.

Dice que soy bien parecido, muy completo,
Agraciado, bonito inteligente y atrevido,
Que tengo sexapil, buena fuerza y corrompido,
Tenaz, orgulloso, franco y muy coqueto,
Que de tanta sinceridad y maldad me comprometo,
A responder por lo que digo así me maten,
Que por ser intrépido y fugaz hay quien lo saque,
Como por ser tan convencido, siempre logra,
Hasta  mujeres podría yo tener de sobra,
Así llegara a tenerse que aguantar como lo traten.

Decía el diccionario que era extraño todavía,
Como siendo tan travieso y loco me aceptaran,
Pues que con esa terquedad se lo aguantaran,
Eso era ya que no muy bien aquí lo conocían,
Pero que era tramador por suerte hasta decían,
A pesar de tantas cosas también era  cumplido,
Que por ser correcto en todo ya no tenía sentido,
Hablar mal de mí si hasta casi podría ser perfecto,
Que ya habían buscado en mí si algún defecto,
Y que no lo habían podido encontrar, que tan querido.

PREGUNTÉ AL DICCIONARIO.

SABANETA, OCTUBRE 12 DE 2.012.
PEDRO NEL JIMÉNEZ CASTAÑEDA.