POR LA CRUZ DE MI SANGRE

POR LA CRUZ
DE MI SANGRE

Mi bien amada, has hecho volar mis ilusiones
hasta hacerme crédulo del mar de tus sonrisas,
y acomodaste lo más bello de tus pasiones,
en el lugar predilecto para hacer esta herida.

Hoy estoy en un laberinto rojo como mi sangre;
si, la que nace de mi pecho frente a tus ojos.
si, esa herida única, esa herida incurable
que causas a tus pálidos y bruscos antojos.

No me quieres matar, te conozco muy bien,
pero no te das cuenta que es peor mi agonía:
te pido, te suplico, que dispares de una vez
y acabes con tus penas y también con mi vida.

Tal vez no te bajé los astros que mañana tendrás,
pero espero que un día sepas que tú me mataste,
y entonces pensarás en mí, y querrás llorar,
pero ya no estaré te lo juro por la cruz de mi sangre.

Dime de una vez, y crucifícame en tus recuerdos,
que mi dolor es inmenso por tu negra ingratitud,
aún sabiendo que te amo, iras por mi sendero
cargando los clavos que perforarán mi cruz.

Amor, quiero escuchar de tu boca que me amas,
para morir con una sonrisa triste en mis labios
y así sepultar mi dolor que me implantas
en la tumba que han creado tus lindas manos.

Quieres llorar conmigo, veo una lágrima
que rompe poco a poco las pupilas débiles
pero dime amor, dime, dime que me amas
y dime amor, a quien tu corazón prefiere.
Yo soy otro, sólo tengo lo que en mi vez
no escondo caricia alguna, bajo mis manos
ni en las alturas, ni debajo de mis pies.
Por que sólo soy yo, el que te sigue amando.