PROYECCIÓN CONSCIENTE

Preparado para volver al lugar de la escena la noche siguiente,
Un temblor espasmódico le provocó un sudor frío,
Semejante a una intoxicación interior que le impedí avanzar,
Entre calambres de retroceso bajo condición de desmayo.

Respira un ambiente contaminado por gases nobles,
Perjudicando su salud en la gravedad del equilibrio.

Un baño de agua fría, le provoca un vómito de irrealidades,
Concediéndole un intermedio antes de los descendimientos,
Reconociendo un cuadro de síntomas,
En el mareo del acto y de la potencia.

Cansado por un esfuerzo de rechazo, cayó en el sueño lúcido,
Atrapando las redes oníricas que desviaban sus objetivos,
En la causa perpetua de todo espejismo.

El quimérico espacio se nublaba de grises que afloraban en blancos,
Donde los componentes espirituales rechazaban la materia,
Utilizando un milimétrico dominio de la proyección consciente,
Para contrastar las teorías aplicadas de un santificado animismo.

Entre el origen de su renovación gnoseológica y punto de encuentro,
Reposa, respira y espera, junto a un vacío de objetos inertes,
Mientras los ojos evocan la primera sonrisa.

Tumbado en el diván del olvido de cualquier dimensión,
Las sentencias se hunden en los adentros de los significados, 
Sobre emociones más razonables y vitales que algoritmos matemáticos,
O meras ilusiones de nuestro inconsciente rodeado de malezas de ego.

Asimilando aquellas doctrinas con sus principios congruentes,
Despertó de su viaje astral, saciado de formidables noesis.