NO ME DIGAS

NO  ME  DIGAS

(MEDITACIÓN)

No me digas mujer que no estás enamorada,
Que por alguna razón de aquí te has ido,
Pues  ya no importa estar ahí en tú nido,
Cierto es que ya por mí no sientes  nada,
Que soportarme más no te ves tan preparada,
Teniendo en cuenta que no vibra ya en tú pecho,
Si ya todo sentimiento en ti, está deshecho,
Volver de nuevo a iniciar no vez posible,
El entenderme ahora ya, sería increíble,
Por tantas cosas que en el tiempo, se han hecho.

Pero si al decir algo mujer tienes razón,
Al tener pruebas de mí, tan contundentes,
Que tú las viste o te ha informado la gente,
Aquí si estaría yo, en muy mala posición,
Ya tendría que rogarte pidiendo condición,
Que me entregues aquí todas las pruebas,
Pues no sería fácil, como comiendo brevas,
El perder en esta vida algo tan amado,
Tal vez a ti sí, teniendo otro a tú lado,
Así si no habría en el mundo quien se mueva.

No me digas ya que yo, lo he perdido todo,
Que no me queda ya si no solo el recuerdo,
Pues no deseo enloquecer, quiero estar cuerdo,
Viviendo con mis hijos y mis nietos, ya ni modo,
De renunciar a mi hogar, que hice codo a codo,
Con esfuerzo, con Dios, amor y tanto esmero,
Me lo tendrías que explicar aquí primero,
Como piensas acabar aquí todo de un tajo,
Después de que todo me costó tanto trabajo,
Hacer contigo lo que no has valorado, como quiero.

NO  ME  DIGAS.
SABANETA, JULIO 30 DE 2014.
PEDRO NEL JIMÉNEZ CASTAÑEDA.