EL CIELO

¿Y después de nuestro tiempo?

¿Cielo? ¿Flotar en nubes? ¿Incorpóreos seres
hasta la Parusía?
Ese ignoto destino al que nuestra mente
no se allega y desespera…

Pues yo lo veo como gloria atemporal
no como contrariada vagancia de energías.
Simplemente mi fe advierte que la sola
presencia de Dios
será plenitud eterna y gozo pleno.
Todo conocimiento y la belleza toda
se darán mansa y generosamente al mérito del alma.
Lo veo -como menores alegrías-  al encuentro,
al feliz encuentro de seres amados.

Después de nuestro tiempo… Dios
y en Él, el deslumbrante Todo.

De mi libro “De mis poemas guardados”. 2016