Tango Canyengue y tristón

Vení, dale bailemos…
No le digas a nadie
de este dolor sin nombre
que ahoga, tanto y tanto.
Vamos, vení bailemos,
esta vieja melodía arrabalera
que perdona tu desgana
y se lleva mi paciencia.

Cerrá los ojos, soñemos
la vida que no tuvimos;
es un tango enamorado…
tango canyengue y tristón:

Apenas se muere la noche
y el tiempo nos juega sucio,
maltratando la esperanza…

Te vas…

¡Qué desengaño tan grande
después de tantos años!
Y en este compás de ausencia
solo nos queda un amigo:
fuelle callado y vencido,
llorando nuestro fracaso…
Tu mano se despide de mi talle;
mi cuerpo se recuesta en el adiós
y maldigo nuevamente,
la loca fantasía
de amarnos para siempre…

Te vas…
Y el tango ya se acaba,
como se acaba el amor.