3 Microcuentos Hiperbreves

CAMINANTES VIVIENTES

Queremos, como cualquier persona, ser las vidas que viven entre los pasos, bifurcar los caminos y gastar los senderos en distintos progresos, con ayuda y colaboración de nuestros acompañantes, aunque sean y se pasen entre altibajos, tempestades, huracanes, granizadas… para caminar juntos entre cada estación del año, bajo cosechas, podas, heladas y despertares que compartan con nosotros, el fruto que nos nutre para poder seguir caminando, apoyados en los hombros de quien nos acompaña, para amar la vida desde cada paso del camino.

VIAJE EN EL TIEMPO
Crucé las fronteras de los átomos y su disolución en un lapso temporal, vagando por los siglos, donde las máscaras fingían sus encantos. La fórmula funcionó cuando ya estaba casi todo perdido. El proceso me disolvió entre las partículas del tiempo, enclavado a descifrar una y otra vez el mismo espacio, aprendiendo las moralejas que han quedado sepultadas. Derroché la visión, bajo círculos de soles repetidos, ampliando los demás sentidos, buscando como un topo, la huella que ha roto, la rueda donde queda la salida. Escribí mi propia fábula siendo camello y siendo león, hasta llegar a ser niño. Residí, en la selva esmeralda, bajo la invisibilidad de los dioses, hasta ser de nuevo de carne y hueso.

AMATORIA OCULTA

Por fin, es ya, la hora y la fecha del encuentro, para amarnos humildemente. Arden las miradas que debaten argumentos, entre minimalistas fuegos. El animismo perpetuo de los astros, nos hace brillar. La música es una acústica de relajaciones. Nuestras almas se ofrecen en verbos de gozos, fragmentando capítulos de acontecimientos, vivos de propósitos. La ilusión es un reencuentro de satisfacciones. Se acelera el fluir de nuestra sangre. El corazón bombea las esferas de los sueños, escuchando el gemido de una costilla inacabada. Latidos de promesas anunciadas, aleluyas de tintas, pentagramas y sombras que crecen durante la luna menguante. Versos, que jamás dejarán de amarte.